Conoce a Jimi, el Shih Tzu de 8 años con una personalidad tan única como su nombre. Vive en el corazón de Bruselas con su dueña, Maud, una talentosa diseñadora de ropa, y Jimi es la personificación de la tranquilidad. Descrito por Maud como comprensivo, lento (muy lento) y confiado, su actitud relajada es contagiosa.
Si Jimi pudiera hablar, su mantra sería simple: "No hay nada más que hacer que contemplar el mundo, cariño". Este tranquilo Shih Tzu parece tener la vida resuelta, pasando sus días en tranquila contemplación y tranquilos paseos por el bosque.

Pero no se dejen engañar por su actitud relajada: Jimi tiene un lado misterioso. Maude bromea diciendo que, si tuviera trabajo, Jimi podría ser un tranquilo conductor de autobús o un jefe secreto de la mafia. Es esta naturaleza enigmática la que le añade encanto. Cuando Jimi quiere atención, tiene una forma divertidísima de conseguirla. Mira a Maude con tanta intensidad que no hay forma de escapar de su mirada. ¡Sabe que la tiene en sus brazos!
¿El placer culpable de Jimi? Bueno, ese es un secreto que Maud prefiere mantener en secreto, ¡pero nos asegura que es bastante asqueroso! En cuanto a trucos, Jimi no es muy bueno. De hecho, su reticencia a cooperar solo alimenta la teoría de Maud de que es un jefe de la mafia. Sin embargo, de vez en cuando la sorprende con un "choca esos cinco", solo para mantener el interés.
El juguete favorito de Jimi es una pequeña foca de peluche. Es lo único sin lo que no puede vivir, y lo lleva a todas partes. En cuanto a su salud, Maud es una madre perruna muy dedicada. Acurruca a Jimi a diario, comprobando cualquier signo de molestia o picazón. Le da una dieta especial que incluye su verdura favorita, el hinojo, y usa productos de aseo de primera calidad, incluyendo un fantástico bálsamo para patas.

Llevar una vida equilibrada es esencial para Jimi, y Maud se asegura de que se corte bien el pelo cada cuatro meses y de que salga a pasear por el bosque a diario. Estos paseos son una parte preciada de su rutina y una forma perfecta para que Jimi conecte con la naturaleza.
Maud tiene un consejo para todos los dueños de perros: «Si le abres tu corazón a tu mascota, te ofrecerá la mejor relación que hayas tenido. Entonces, todas las obligaciones se transformarán en placer y añadirán alegría a tu vida».
La historia de Jimi nos recuerda el vínculo especial que une a un perro con su dueño. Ya sea reflexionando sobre los misterios de la vida o insinuando con picardía su vida secreta delictiva, Jimi vive su mejor momento en Bruselas con Maud a su lado.
