Las patas de nuestro perro sufren muchas condiciones a diario. Esto puede ser desde hormigón caliente, caminos rocosos o incluso nieve fría: diferentes superficies con cada impacto en una pata desnuda.

Las patas de nuestro perro son un gran indicador de su salud, por lo que es fundamental revisarlas regularmente. Fíjese en el olor, la sequedad, las grietas, el pelo y las uñas. Considere visitar a un veterinario si observa algo anormal o si su perro se muerde o se lame las patas con frecuencia.
Recorta el pelo de tu perro
¿Pelo corto o largo? Aun así, debes asegurarte de que el pelo entre las patas esté recortado y cuidado. Mantenlo corto y a la misma altura. Limpia y peina el pelo, toma unas tijeras afiladas y corta con cuidado los pelos largos. Ten cuidado. Hazlo mientras el perro esté tranquilo y descansando. Es recomendable usar tijeras especiales, ya que son más seguras y están afiladas para este fin.

Recortar las uñas
Si escuchas que las uñas de tu perro chasquean y rascan al caminar sobre una superficie dura, es señal de que debes cortárselas. Las uñas de tu perro no deben tocar el suelo al caminar.
Cortarle las uñas a un perro puede ser complicado; si no te resulta cómodo, mejor acude a una peluquería o al veterinario. Hay muchas guías y vídeos, pero ten cuidado.

Mantenlos limpios e hidratados
Mantener las patas de nuestro perro limpias e hidratadas puede mejorar significativamente su aspecto, tacto y salud. Limpie y retire los residuos con una revisión regular de las patas. Algunos residuos pueden causar lesiones o cortes leves, ¡y no queremos eso! Límpielas con un paño y revise si tienen cortes, grietas o moretones.
Dale a tu perro un buen masaje en las patas con un bálsamo o crema hidratante . Disfrutará de un masaje corto y, además, mantener las patas hidratadas las hace menos propensas a sufrir daños o grietas.

Recuerda que las patas de tu perro son como nuestros pies descalzos. Están en contacto con muchas superficies diferentes y, por lo tanto, son más vulnerables. Con los cambios de clima, ya sea frío o calor, también debes prestar especial atención; por eso, revisa sus patas regularmente para evitar lesiones o daños.